Reloj, no marques las horas



A las 21:58, en el culmen de su frenesí, intentó escapar a gatas por la terraza, descolgándose por la barandilla.

A las 20:38, decidió volver a casa dejándolo todo a medias, cuando comenzó a encontrarse mal.

A las 21:03, entraba por la puerta de su casa en dirección al baño donde estuvo vomitando durante diez minutos.

A las 21:32, rompió el cristal de la mampara con la cabeza, y arrancando uno de los cristales comenzó a rajarse la frente de un lado a otro.

A las 22:01, la vecina del piso de abajo, entró en un pánico indescriptible al ver oscilando un cuerpo que ahorcado por las cuerdas de tender, le miraba con unos ojos totalmente abiertos.

Mientras leía las palabras <<horas más tarde>> sintió como algo muy oscuro ocupaba su interior...

A las 21:15, bebió agua desesperadamente, mientras sudaba de una manera exagerada y su temperatura aumentaba sin control.

A las 21:21, mientras pasaba por el espejo que tenía donde siempre, se volvió cuando le pareció notar alguien tras de sí.

A las 21:42, arrancó una de las hojas de acero de la cuchilla de afeitar y con ella se arrancó los párpados, para según las órdenes de la voz que ahora salía del teléfono descolgado, <<nunca dejar de ver el mal>>.

A las 21:38, se dio cuenta de la locura que acababa de cometer y fue en busca de un teléfono desesperadamente.

A las 21:39, tras descolgar el fijo, sin marcar ningún número, oyó su propia voz pidiendo socorro al otro lado de la línea.

A las 21:28, tuvo que levantarse de la cama a toda prisa a vomitar tan solo la bilis que guardaba ya su estómago.

A las 21:40, en total desconcierto, mientras tenía que cerrar los ojos para que la sangre de la frente no se le metiera en los ojos, intentó sin éxito salir al rellano para pedir auxilio.

En este momento terminó de leer, de manera desordenada, lo que le acabaría pasando unas horas más tarde.

Editado por The night talker

No hay comentarios:

Publicar un comentario