El fardón Ramsés II

Ramsés II era hijo del faraón Seti I y de su Gran Esposa Real, Tuya-¿La mía?- No, que se llamaba Tuya- A vale; Si queréis saber algo más sobre su vida y obra vais a la Wikipedia.

Bien, por qué es digno de ser el primero en esta que espero sea una fructífera y exitosa sección; pues por su participación en la batalla de Qadesh que el mismo quiso que se reflejara en el “Poema de Pentaur”; un “informe oficial” que dejó conservado en forma de bajo relieves en cinco santuarios, y por último, un documento en el que se formalizó la tregua entre Egipcios e Hititas con diferentes versiones según de que bando venga la versión, más o menos como el documento firmado entre Pedro Sánchez y Albert Rivera recientes fechas atrás...
Y qué importancia tiene la batalla de Qadesh en la historia diréis (“cri cri, cri cri” sonido de grillos), bueno pues ya lo digo yo,[(voz de niño) ¿Qué importancia tiene señor?] Pues es la primera batalla de la que se tiene constancia la estrategia militar utilizada así como el desarrollo de la batalla gracias a los documentos y monumentos antes mencionados.

La versión oficial, que dieron los egipcios claro, es la siguiente:

Tras siglos en los que las batallas entre hititas y egipcios se fueron sucediendo, en el verano de 1274 a.C. (fecha no confirmada absolutamente por los historiadores ya que hay dudas por la dificultad de datar los hechos del Antiguo Egipto) el Faraón partió de la ciudad del Delta Per-Ramsés, capital de Egipto en ese momento, con cuatro divisiones bautizadas como Amón, Ra, Ptah y Set. El destino era Qadesh, Ramsés llegó a la región de Canaán por una antigua ruta militar rodeado de su escolta personal, los sardos o shardanas (no confundir con el baile catalán), y de sus hijos mayores.

A quilómetro y medio de la ciudad de Qadesh capturó a dos beduinos, de una tribu leal a los hititas, que le dijeron que querían escapar de la opresión de Muwatalli II, rey de los hititas, y le informaron de que las tropas enemigas se encontraban en las lejanas tierras de Alepo ¡Cómo no confiar en los nobles beduinos!, debió pensar Ramsés, así que ya venido arriba, decidió partir tan solo con la división Amón y dejar que las otras tres, fueran yendo por el sur para la toma definitiva de la de ciudadela. Pero no, los beduinos le habían engañado como el que le enseña un trocico de lana a un gato (egipcio en este caso, de los que no tienen pelo) y al llegar el Faraón entre fanfarrias se dio de morros con Muwatalli. Los carros hititas cruzaron el río y atacaron por sorpresa, la división Ra, que venía por detrás, fue rota y entonces Ramsés cayó en la cuenta de que le habían mentido. Según las narraciones, los soldados egipcios empezaron a desertar y todo parecía estar perdido pero en ese momento… ¡ojo al dato! Ramsés decidió pedir ayuda a los dioses, te va a caer la del pulpo Muwatalli. El Faraón totalmente embriagado por una luz divina y tan solo acompañado en el carro por sus dos caballos preferidos, no se dejó impresionar por los millones (¡ojo millones!) de extranjeros y “los miró como fantoches de paja” (verídico que pone eso). Se lanzó solo contra las tropas hititas y “los tripulantes de los carros enemigos se convirtieron en cadáveres delante de mis caballos” (ole tu chocho Ramsés). “¡No es un hombre!” gritaban los adversarios paralizados por el miedo. Bueno, para no aburrir, siguieron dando cera hasta que Muwatalli le envió una propuesta de paz donde admirado por la grandeza de Ramsés le pedía misericordia, y claro, al Faraón que a dar mandobles no le ganaba nadie pero a misericordioso tampoco, pues decidió no tomar Qadesh y volver triunfante a Egipto, eso sí, con humildad, tan solo mandó escribir poemas, construir monumentos, montar innumerables celebraciones para honrar su hazaña y a su ilustre figura, etc, etc etc.

La razón por la que Ramsés es el primer fiera en entrar en esta sección es…redoble de tambores…¡¡¡PORQUE ERA TODO UNA EXAGERACIÓN!!!. Ohhhh dios mio, estaréis diciendo, pero si parecía todo tan real ¿Cómo que exageración? Pues sí, al parecer la historia real viene a ser más o menos esta:

Una vez la división Amón había sido flanqueada y la Ra partida por la mitad, gracias a la mentira de los beduinos (eso si era cierto) pues el ejército hitita se entretuvo en el saqueo y la rapiña del campamento egipcio en vez de consolidar la victoria, cosa que el Faraó aprovechó para romper el cerco de los carros. Esto dio tiempo a llegar a sus aliados naharinos desde Amurru, que fueron los que cambiaron el sino de la batalla. Estas tropas compuestas por combatientes expertos, marcharon como un rodillo y libraron de la derrota cuando todo parecía perdido.

La batalla se zanjó sin un vencedor aparente ya que aunque el ejército hitita fue parcialmente derrotado, esto no sirvió para que Ramsés tomara Qadesh, pero el fracaso de la campaña del faraón fue maquillado, más bien retocado con un Photoshop de cojones, que para cuando volvió a Egipto, se había convertido en un héroe militar gracias a la propaganda hecha a su favor. Por los siglos de los siglos Ramsés fue el héroe de Qadesh y sin duda gracias a eso y a aguantar sesenta y siete años como regente (más que Rita Barberá de alcaldesa, bueno, más o menos) Ramsés II es junto a Tutankamon el faraón más famoso del Antiguo Egipto.

*Como añadido final, diré que esto me ha recordado a un primo mío de un pueblo del que obviare el nombre, que dijo que había estado con una rubia que le sacaba dos palmos llamada Lucrecia, total, que al final era de bote, se llamaba Leonardo y de lo que le sacaba dos palmos era de….




Editado por El azezino zaduceo

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