DE TODA LA VIDA SE HA HECHO ASÍ por Sundgren


Seguro que alguna vez habéis escuchado esta máxima que se ha fortalecido con el paso de los años y en la actualidad permanece como el argumento irrefutable que impide modificar la manera que tenemos de hacer cualquier cosa.

Además, es una frase que cala hondo cuando te encuentras en pleno desarrollo y olvidas replantearte cuando tu capacidad de reflexión aumenta. Escuchando que algo se hace de una forma u otra porque siempre se ha hecho así, se podría inferir que es el modo más adecuado de realizarlo, y por ello su metodología se extiende en el tiempo...
Sin embargo, que algo perdure, no tiene que implicar que sea la decisión correcta, sólo que el mecanismo que la impuso dictaminó que era lo correcto y con el transcurso de las generaciones ha primado su longevidad a su coherencia y lógica. Con las tradiciones ocurre algo parecido, hay que hacer esto o lo otro porque desde siempre se ha hecho así. Pero, ¿desde cuándo es siempre? ¿Quién nos puede verificar que eso que “era así”, realmente “era así”? Nos pueden surgir muchas preguntas para replantearnos la validez de estos argumentos pero quizás con las tradiciones existe un punto sentimental e incluso nostálgico que permite que subsistan. Al final, la mayoría de las tradiciones se trasmiten en el seno familiar y ver como familiares cercanos y queridos se conmueven y nos invaden con sus emociones nos hace olvidar el sentido lógico o no de la tradición.

Volviendo a la oración del título, ¿por qué le damos validez? La respuesta es muy sencilla, porque somos animales. Necesitamos tener esquemas mentales fijos, auto-engañarnos de forma inconsciente si es necesario para conferirnos seguridad, porque, como animales, resistirnos al cambio es algo natural y como humanos evitar la implicación de muchos procesos mentales para replantearse algo que existe y parece funcionar, también lo es.

Por ello, la conclusión lógica de seguir haciendo algo “porque toda la vida se ha hecho así” es simple, ocurre porque somos seres humanos y ello, en esencia, nos lleva a dicha forma de actuación.

Sabiendo la realidad que nos acontece, nos tenemos que esforzar por replantear las bases de nuestras actuaciones y reflexionar si algo es susceptible de modificarse en pos de una mejora universal. Y esto sólo ocurrirá cuando estemos lo suficiente motivados como para confiar que las cosas siempre pueden ser de otra manera utilizando nuestro mayor recurso, el cerebro.



Editado por Sundgren

1 comentario:

  1. Es un planteamiento tan lógico que es verdad que no nos cuestionemos ni el por qué ni el para qué de la inmensa mayoría de nuestras rutinas ¿será por una resistencia al cambio? que nos llevaría a nuevas formas de aprendizaje con lo que implicaría un esfuerzo para una nueva adaptación.

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