QUERER NO ES PODER por Radimov


Espero que no te sorprendas cuando diga que la creencia de que los humanos solo utilizamos el diez por ciento de nuestro cerebro, es un mito mil veces repetido como cierto y no por ello torna en verdad. Bueno, si te sorprendes y aún no lo sabías, estás a una búsqueda en Google de conocerlo.

Quizá empiezo mi exposición de una manera prepotente o despreciativa, pero seguramente las personas que quieran seguir creyéndose el bulo también sean las que piensan que todo en la vida depende de la voluntad de cada uno.



Que un gran porcentaje de los devenires que nos acaecen durante nuestra vida tienen como origen nuestros propios actos no seré yo quien lo niegue, pues hay individuos de rango victimista que achacan sus infortunios tan solo a Tiqué. Pero con la misma contundencia escribo que últimamente brotan más que nunca individuos que uniéndolos a los anteriores tan solo consiguen varar la razón, y con ella, la paciencia de los que les rodeamos. Hablo de personas que como profetas del New Age de cualquier signo o especie, nos revolotean e intentan convencernos de que cualquier cosa que deseemos, si lo hacemos con todas nuestras fuerzas y ponemos empeño en ello, siempre lo vamos a conseguir. Nada es imposible porque la única barrera que nos separa de la felicidad absoluta está en nuestra mente. Hay que hacer lo que a uno le sale de dentro porque si realmente así lo sentimos, ese es el camino correcto que nos está marcando nuestra alma. Todo esto es precioso, una filosofía de vida que nos pone en la autopista al Nirvana.

No me dejaré llevar por la demagogia barata y no diré que lo que me sale a mí de dentro es engancharles un gancho a los huevos, tirar con una cadena atada a un Patrol y desgarrarles la bolsa escrotal hasta oír sus llantos (palabra de Sho Hai); no lo diré. Seguiré manteniendo el nivel culto en mi opinión y tan solo dejaré la cuestión en el aire advirtiendo que hay muchas variables que intervienen en nuestra vida, una de ellas es la de que los deseos de unos individuos son antagónicos con los de sus semejantes. Esto provocaría una batalla de voluntades donde tan solo la más fuerte prevalece, ¿a qué me suena esto?, ah sí, al pan de cada día de la especie humana, sin necesidad de pseudofilosofías traperas.

Hay un último peligro en estas creencias, cuando alguien las interpreta de una manera positiva, quizá me parezca estúpido, suelen ser inocuas; pero bajo estos mismos preceptos se escudan los neoliberales más peligrosos que lo que afirman en pocas palabras es que los pobres lo son porque quieren y o porque no conocen las claves para hacerse ricos. Vamos, que se empieza por el New Age, se continúa desempolvando la Ley de vagos y maleantes y acabas siendo el Lobo de Wall Street (muchas otras veces haciendo el camino a la inversa).

Editado por Radimov

No hay comentarios:

Publicar un comentario